
En estos tiempos en los que la ginebra, y más concretamente el clásico cóctel que se elabora con ella, el gin tonic, están en su máximo esplendor, otras bebidas de siempre intentan hacerse un hueco entre tanto hype. El ron, el whisky… varias son las candidatas, pero si una está haciendo más fuerza que otra y está poco a poco ganando terreno, esta es el vodka.
Cuestión de modas
Cuando los habituales de los bares de copas ya se habían doctorado en todo lo que tiene que ver con la gran ginebra, llega el vodka por la retaguardia e intenta ponerse delante. Esto es cada vez más común. Vodka Tonic, vodka de patata, vodka de vainilla… las combinaciones y presentaciones son diversas y la forma de calar entre los consumidores, también.
En Estados Unidos, el vodka ya es algo asentado prácticamente por delante de la ginebra, y si allí ha ocurrido eso, aquí es probable que también suceda. No en vano, cada vez son más las marcas de vodka que proliferan y las destilerías de ginebra que lanzan sus propios destilados a base de agua y etanol.
¿Deficiencias frente a la ginebra? Obviamente carece de botánicos y de las cualidades y propiedades medicinales, pero a cambio es sumamente versátil y combinable con aquello que le eches.
¿Cuándo llegará el momento de inflexión con la ginebra? El tiempo lo dirá, pero lo que es cierto es que parece que más pronto que tarde.