El pasado 31 de enero el vodka ruso celebró su día. Aunque no se trata de una festividad oficial, el Día del vodka, el día de uno de los grandes símbolos de Rusia, honra el renacimiento de esta bebida famosa en todo el mundo.

Un 31 de enero, pero del año 1865, el químico ruso Dmitri Mendeleiev expuso en San Petersburgo su tesis doctoral ‘Sobre la combinación de alcohol y agua’. Esta tesis sentaría las bases del vodka moderno, del que conocemos hoy en día, estableciendo unos estándares para su fabricación y elaboración, como ya os contamos anteriormente en el artículo Mendeleiev y los 40 grados del vodka.
Casi 30 años después, cuando fue nombrado Director de la Oficina de Pesos y Medidas de Rusia, Mendeleiev tuvo que determinar unos estándares de producción y calidad alimenticios de gran variedad de productos, entre ellos el vodka, y ese fue el momento en el que recuperó su tesis doctoral. Aunque su estudio determinaba una concentración de alcohol del 38%, acabó fijándola en un 40% para facilitar aspectos como la grabación fiscal de la bebida.
Desde entonces, estos estándares apostillados por Mendeleiev se vienen usando hasta la actualidad y son la norma para cualquier vodka clásico ruso.