
Como hemos dicho más de una vez, cuasi no hay fronteras cuando hablamos de materias primas para elaborar vodka; prácticamente cualquier producto que contenga azúcares susceptibles de ser fermentados para la destilación, vale.
Los más utilizados suelen ser el maíz, presente en Crystal Head o Nemiroff Lex, el centeno, base de Belvedere o Pravda, el trigo, utilizado en Grey Goose o Absolut, la patata, origen de Nordés o Chase, y la uva, rasgo representativo de Ciroc o Tahoe Blue, pero últimamente parece que la leche —o mejor dicho, su suero— se ha puesto de moda como principio a partir del cual elaborar vodka.
Black Cow o Siderit Lactée, del que os hablamos hace dos semanas, son buenos ejemplos, pero estos últimos días está dando mucho que hablar VDKA 6100, un vodka que no podrá presumir de ser el primero elaborado con leche, pero sí de ser el primer hecho a partir de este alimento que es lanzado de forma significativamente amplia en el mercado internacional.
Tras este destilado está el magnate del juego australiano James Packer y el famoso actor estadounidense Robert De Niro que han formado un tándem empresarial dispuesto a lograr el éxito con este vodka tan peculiar.
Su nombre combina una abreviación de la palabra vodka con el prefijo telefónico de Australia, el 6100, que evidencia su procedencia pese a que el VDKA 6100 guarda relación con Italia, Francia, Estados Unidos y Nueva Zelanda, de donde proceden las vacas responsables de la leche que le sirve de materia prima y donde es también destilado.
¿Tendencia a la vista con los vodkas hechos a partir de leche? Puede que sí.