
Si creíamos haberlo visto todo —o prácticamente todo— con Bakon Vodka, el vodka sabor a panceta; llega Cupcake Vodka, el vodka que como habrás intuido, tiene sabor a cupcake. O lo que es lo mismo, con sabor a esos pequeños pastelitos o tartas con forma de magdalena o muffins tan deliciosos.
Por si fuera poco que un vodka tenga sabor a "pastel de taza", Cupcake Vodka llega en varios sabores: sabor a cupcake de limón, de vainilla, de chocolate, de bayas y original, entre otros. Increíblemente apetecibles, lo sabemos.

Como cualquier vodka que se precie, Cupcake Vodka se elabora mediante destilación, concretamente mediante una séxtuple destilación, de granos estadounidenses con un ligero toque a uva. Tiene 40 grados de alcohol y no lleva ni aditivos ni ningún tipo de edulcorante artificial, siendo totalmente natural.
Cupcake Vodka, de clase Super-Premium, llega avalado por la medalla de oro de la New York World Wine & Spirits Competition 2011.