
Conceptualizado como un vodka inglés de edición limitada de sólo 1.000 botellas, el Chase Marmalade vodka se hizo tan popular que la destilería decidió añadirlo a su catálogo habitual.
Es el resultado de un proceso de cuatro destilaciones en alambiques de cobre cuyos vapores pasan a través de mondas de naranja española obteniendo así un destilado natural.
El color de este destilado de 40 % de graduación alcohólica está conseguido de manera natural gracias a filtrar los vapores mediante las cáscaras de naranja, no tiene ningún tipo de colorantes añadidos. Tanto su aroma como su sabor predomina claramente la naranja dulce.
El Chase Marmalade vodka se presenta en una botella de 70 cl de color naranja con naranjas serigrafiadas en su fondo.