El vodka Reyka es un destilado de los más puros que exiten. Elaborado en la única destilería de Islandia, situada en Borgarnes, se elabora con una base de licor de trigo y cebada que, tras destilarse una única vez y ser filtrada a través de rocas volcánicas muy comunes en la zona, es mezclada con agua prístina que discurre por antiguos ríos de lava, en el manantial Grabok.
El antiguo alambique con el que se realiza, es muy especial. En el mundo solamente existen otros cinco, siendo este el único destinado a la producción de vodka, en este caso, del vodka Reyka.
Reyka Vodka se presenta en una botella ancha y baja, de líneas rectas y forma totalmente cilíndrica. En su etiqueta, de fondo claro y letras oscuras, aparecen diferentes iconos con las características más destacadas de Reyka. La botella tiene una capacidad de 75 centilitros y Reyka Vodka una graduación alcohólica del 40 %.
